Coloco esta critica al nuevo disco de Linkin Park hecha por "The hundreds" porque me ha encantado.
Puede algo mainstream ser una pasada? Esa es una pregunta a la que nos vemos forzados a responder en ‘The Hundreds‘. A pesar de que todavía no estamos cerca de ser una marca mainstream, seguimos creciendo y floreciendo, y algún día nos encontraremos en esa encrucijada. Así que, ¿puedes ser mainstream y una pasada?
En pocas palabras, la respuesta es Sí. Aunque lo de “atractivo” es subjetivo, creo que la mayor parte de la gente estaría de acuerdo que las grandes marcas como Apple, Nike o Kanye West, en sentido general, son una pasada.
Es difícil para mi compaginar eso con la filosofía que he mantenido durante toda mi vida, la que defiende que algo que es una pasada es producto de la exclusividad, la rareza, y lo underground. Como algunos han bautizado en algunas subculturas, hacerse mainstream es perder. Mantén la esencia, mantente en la pobreza. Ese es el mantra.
Cuando era tan sólo un adolescente de la escena punk en el Sur de California durante los 90, con mis Dickies y Converse, un grupo como
Linkin Park representaba todo con lo que yo estaba en contra. Este grupo no me representa, no podían hablarle a mis sensibilidades de victimismo; a mi modo de ver,
ellos se bañaban en lo mainstream, y nadaban en lo actual. Tan pronto como una banda entraba en el “Furious 5 at 9″ en KROQ (el top 5 de canciones del día en la cadena de radio alternativa de Los Ángeles), eran descartados como mis enemigos. Y
un grupo como Linkin Park, quizás la banda de rock más popular de nuestra generación, no podrían salir de ese top aunque pagaran por ello.
Mike Shinoda tuvo que vivir con ello. Como cabeza visible de Linkin Park, ha tenido que capear a detractores y parodias, así como a los asesinatos en forma de críticas. Pero al mismo tiempo,
también ha sido recibido con la dedicación de millones de fieles seguidores en todo el mundo, se ha creado una exitosa carrera musical, se ha mantenido en el tiempo, y han abierto el camino a una gran ola de grupos que les han seguido. Creo que eso es una pasada. Una verdadera pasada.
Mientras estoy sentado con Mike en el estudio de grabación donde Linkin Park ha confeccionado su nuevo disco,
LIVING THINGS, no sólo mis oídos están abiertos a la música, también lo están mis ojos. Veo los instrumentos que han sangrado para crear este disco, las noches sin dormir como manchas a lo largo de las teclas del piano y las cuerdas de guitarra, veo las garabateadas hojas con letras abiertas en los soportes.
Mientras hablamos sobre el disco, empiezo a entender no sólo todo lo que este grupo ha hecho, también lo que están haciendo. Pregunta a cualquier treintañero sobre Linkin Park, y los barrerán hacia un abismo de rap y rock. Pero pregunta a un adolescente sobre quién es Linkin Park, y te cantanran una melodía diferente.
Literal. Cantarán una nueva canción, que no suena familiar, quizás irreconocible para cualquiera que conozcas.
Porque mientras el resto de sus colegas se fundieron en la oscuridad, Linkin Park nunca pararon de evolucionar y crear nueva música. Si, su disco debut de rap-rock en 2000 Hybrid Theory, alcanzó el diamante, pero han hecho 4 discos muy contrastados en términos artísticos desde entonces, y han vendido 50 millones de discos y ganado un par de Grammys. Eso es una pasada.
LIVING THINGS debuta el 26 de junio.
Es de lejos el trabajo más exhaustivo, sorprendente desde su inicio con un sonido familiar a Linkin Park, con sonido fuerte de rap y rock de antaño. Los primeros dos temas son como viejos amigos para los críticos y seguidores de Linkin Park, reunidos de nuevo después de que el grupo buscara y experimentara con la vanguardia. Mi disco favorito de Linkin Park fue el último,
A Thousand Suns, porque lo podías escuchar igual que lees un libro. Estaba hecho con cabeza y a conciencia, era una historia emocional que tenía peso.
No me entendáis mal,
LIVING THINGS no abandona esa faceta. En el tercer tema, te ves empujado a un territorio desconocido. La música crece en intensidad, tiene un toque exótico, teñida con un poco de todo.
Linkin Park, como deberíais saber, en sus inicios se llamaba Hybrid Theory (como su disco debut) porque su meta era fusionar y mezclar las cosas que les apasionaban – no sólo géneros musicales, también elementos artísiticos, étnicos y culturales. Este disco vuelve a esa filosofía, es un “cuerno de la abundancia” musical: lineas duras de bajos con beats de fondo que recuerdan al dubstep, las voces de otro mundo de Chester Bennington sobre guitarras castigadoras.LIVING THINGS es un medidor preciso de dónde se encuentra
Linkin Park ahora mismo en su carrera.
La mayoría, si no todas, de las bandas de rock nunca llegan tan lejos, especialmente en este clima de música bostezante de Bon Iver y rap de lloricas. Además, todos estos egos y personalidades, en la carretera, actuando, escribiendo juntos, durante más de una década y media. Pensad sobre ello, ¿cuantas estrellas de radio de la mitad de los 90 están todavía en lo más alto? Eso es una pasada.
Sigo a Mike un par de millas hacia los estudios donde
LIVING THINGS está siendo mezclado. El guitarra principal Brad Delson está en la parte trasera, hablamos sobre trabajo, pero hablamos más sobre nuestras vidas.
Entonces me presentan a
Manny, el mezclador. Aunque Manny El Mezclador pueda sonar a dibujo animado, lo que este tipo hace es cualquier cosa menos un juego de niños.
Dos décadas en el mundo de la música, ganó sus galones durante la era del rap de la Costa Oeste de los 90, y como prueba tiene horroras historias “Detrás de la Música”. Acaba de terminar de mezclar el nuevo single de
Bieber, y está trabajando duro en el nuevo disco de
John Mayer. Lo hace lo mejor que puede para explicarme la ciencia del mezclado, pero es lenguaje extraterrestre para mí. Estoy superado por el mar de interruptores y de tentáculos de cable.
Pero al fin y al cabo, entiendo lo que hace falta para hacer estos discos. Casi puedo descubrir lo que Linkin Park hace para alcanzar su creación. No es arte por el cual puedes pagar para descargarte, procesar con un filtro, retwittear, o aprender a través de algún tutorial en Youtube. Para hacer un disco potente que comunique una historia y una misión, que hable a legiones de seguidores,… necesita cerebros, necesita corazón, y necesita puños.
Y eso sin duda es una pasada.